Nuestros válvulas estabilizadoras de régimen están diseñadas para ser la solución definitiva para la estabilidad del régimen en punto muerto. Trabajan en conjunto con el sistema de gestión del motor para contrarrestar cualquier fluctuación en la velocidad de giro en punto muerto. El diseño único de estas válvulas incorpora un mecanismo de retroalimentación que monitorea continuamente las RPM del motor y ajusta el flujo de aire en consecuencia. Este sistema de control en bucle cerrado permite una regulación altamente precisa de la velocidad de giro en punto muerto, manteniendo el motor funcionando suavemente incluso ante perturbaciones externas. Las válvulas estabilizadoras están equipadas con componentes de precisión, como un núcleo de válvula finamente ajustado y un sensor de alta sensibilidad. El núcleo de la válvula está fabricado en acero endurecido para resistir el desgaste, mientras que el sensor puede detectar incluso los cambios más pequeños en la velocidad del motor con una precisión de ±10 RPM. En cuanto a compatibilidad, hemos desarrollado modelos adecuados tanto para motores de gasolina como diésel. Nuestras válvulas también están diseñadas para cumplir con los estrictos estándares de emisiones de los vehículos modernos, ayudando a reducir los contaminantes dañinos durante el régimen en punto muerto. Con una tasa de fallo inferior al 0.5% en un período de 5 años, nuestras válvulas estabilizadoras de régimen ofrecen tranquilidad tanto a los propietarios de vehículos como a los mecánicos.
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